Fur Coat: La Merced, 3.
Hoy os muestro el abrigo del que os hablaba ayer y que dentro de muy poco os enseñaré con el look completo de este outfit... Pero hoy el protagonista indiscutible es él!.
Me encanta pensar en la historia que puede haber detrás de un abrigo de estas características y pensar quién lo podía llevar antes que yo... Al fin y al cabo, esa es la verdadera magia de las piezas vintage y en este caso, las segundas oportunidades siempre merecen la pena!.
Y como ayer os comentaba que me había pasado una anécdota graciosa con mi amiga Elena y un abrigo de pelo y muchos me pedisteis que la contara...
Hace años nos fuimos un fin de semana las dos a Madrid y se nos ocurrió la brillante idea de ir al Rastro el domingo y a pesar de que era invierno, hacía sol y bastante calor... Mi amiga Elena llevaba tiempo queriendo un abrigo de pelo y había un puesto con un montón de abrigos. Así que se puso a mirar y encontró uno que le gustaba, entonces la señora empezó a gritar "Zorro, eso es zorro" (el abrigo si mal no recuerdo costaba 15€). Mi amiga me dejo sus cosas para probárselo y le pidió a la señora si tenía un espejo para mirarse, ella nos dijo que no tenía, pero que muy gustosa si queríamos nos acompañaba a otro puesto dónde había... Elena le dijo que sí y mientras la señora seguía gritando sobre el "zorro" nos recorrimos más de medio rastro con el calor que hacía, la señora, el "zorro" y yo cargada con toda mi ropa y el abrigo de Elena, hasta que por fin llegamos al puesto esperado y el espejo del que nos había hablado... era de tocador!.
En fin, os podéis imaginar lo que nos pudimos reír cuando nos marchamos y lo peor de todo es que al final el "zorro" se quedó ahí...
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