¡Buenos días!
Se dice que el New York Café es una de las cafeterías más bonitas del mundo...
Razones no le faltan, situado en los bajos del maravilloso hotel Boscolo, sus salones magníficamente decorados recuerdan la Belle Epoque y cierta magia nostálgica, ya que pintores, escritores y artistas húngaros solían frecuentar este maravilloso Café en busca de inspiración!.
Sus dulces son una auténtica perdición para todos los sentidos y esa forma de llevar el café o el chocolate (en el caso de los más golosos) en una bandeja de plata, acompañado de unas pastas deliciosas y su famosa "agua oxigenada", cuyos beneficios son múltiples, es lo que hace de esta cafetería un lugar realmente especial.
Como dato anecdótico, se cuenta que el día de su inauguración en 1894, el famoso escritor Ferenc Molnár tiró las llaves del Café en el Danubio para que nunca pudiese cerrar.
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